domingo, 19 de febrero de 2017

FANAPEL DEBE SER NACIONALIZADA



Escrito por Claudio Diz
Activista y miembro fundador del Partido Verde de Uruguay

"Los tiempos de la gente no son los tiempos de la burocracia estatal"

El Frente Amplio se ha olvidado de la rica tradición de militancia en post de la nacionalización de las industrias claves para el país, algo que el recordado José Batlle y Ordoñez supo hacer en su época, demostrando una inigualable visión de futuro y que hoy representa la base de las empresas públicas que hacen del Uruguay contemporáneo, un país ejemplar en un mundo globalizado y capitalista.

Mucha gente dirá que la mayoría de nuestras empresas públicas presentan déficit y sus balances están en rojo, pero eso es algo circunstancial, donde prima la mala gestión administrativa y en esa gestión empresarial los partidos políticos que tienen representantes en los directorios de los Entes tienen responsabilidad compartida.

Los Verdes nos preguntamos: ¿cómo es posible que en el país de las pasteras haya una fábrica nacional de papel cerrando sus puertas? ¿Es eso posible? La respuesta es afirmativa ante una política gubernamental llevada adelante por un abanico de partidos políticos que van desde la "izquierda" comunista hasta los más fuertes defensores del neoliberalismo, como es el sector del ministro de Economía, Danilo Astori.

La segunda pregunta es la siguiente: si el gobierno frenteamplista está dispuesto a gastar 1.000 millones de dólares en infraestructura para algo que se hará a futuro, o sea, la construcción de la segunda fábrica de celulosa de UPM y tercera en el país, .... cómo no tiene dinero para nacionalizar la fábrica de papel ubicada en Juan Lacaze que hace años que está funcionando? … y que representa el sustento de casi la totalidad de los trabajadores de la pequeña localidad? ¿Es medianamente razonable?

Desde filas gubernamentales se ha mencionado la futura  instalación en dicha localidad de un polo industrial y tecnológico, pero... ¿cuánto tiempo va a demorar construirlo y ponerlo a funcionar? Es simple: mucho tiempo, porque los tiempos de la gente no son los tiempos de la burocracia estatal. Cuando empiece a funcionar el mencionado Polo Tecnológico no habrá gente en Juan Lacaze, habrá emigrado la gente joven y en edad de trabajar, porque dicha localidad (como todos sabemos) depende de Fanapel como fuente laboral.

Nosotros Los Verdes, recogiendo las más puras raíces históricas del artiguismo y nutridos por las relativamente nuevas ideologías ambientalistas y ecologistas a nivel internacional, somos a favor de la nacionalización de las empresas claves para nuestra sociedad. A mi criterio debe haber participación mayoritaria del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), del Ministerio de Economía y del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), en el paquete accionario de la nueva empresa (51%). Ésta nueva Fanapel debe tener la participación accionaria obrera (49%) que comprende a los 260 trabajadores que quedaron desempleados.

No somos de la idea de continuar estatizando la economía y menos aún en las circunstancias actuales; con un déficit público equivalente al 3,5% del PBI. Es mucho dinero. No queremos ni pretendemos ensanchar aún más la espalda del Estado con un mayor gasto o inversión en empresas fundidas, ese no es el camino. Tampoco es el camino el hecho de no bajarse nunca del avión presidencial o el sillón de la casa de gobierno y mirar para el costado a las penurias económicas de cientos de familias. El gobierno frenteamplista no puede dejar a esa gente a merced de los caprichos del mercado. La salida debe ir en el sentido de hacer todos los esfuerzos posibles para que el país no pierda una importante industria papelera, y a la vez debe apoyar y apuntalar económicamente al sector industrial que cuenta con mayor valor agregado en sus productos.

Este gobierno frenteamplista lamentablemente ha tomado un rumbo equivocado, el mismo rumbo que hubieran tomado el partido blanco o colorado en el gobierno: dejar la suerte de los uruguayos a merced de los caprichos del mercado y llevar adelante o profundizar un modelo de país profundamente extractivista. Los productos cárnicos, la soja transgénica y ahora la pasta de celulosa (todas materias primas sin procesar) son las vedettes del populismo frenteamplista en el gobierno. ¿Si hubieran estado los blancos o colorados en el gobierno hubiera sido diferente? ¡Claro que no! pero eso será tema para otro artículo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario