sábado, 7 de enero de 2012

LA OBTENCIÓN DE GAS ESQUISTO MEDIANTE LA TÉCNICA DEL FRACKING


Escrito por Claudio Diz - Coordinador para Jóvenes Verdes del Uruguay

Durante los gobiernos de Frente Amplio se ha impulsado la prospección de gas y petróleo en nuestra plataforma marina y en tierra. 

Sobre la búsqueda de gas en tierra, el Servicio Geológico de Estados Unidos informa que en el norte del Uruguay hay 368.000 millones de m3 de esquistos de gas natural técnicamente recuperables.
La empresa norteamericana Schuepbach Energy está explorando la cuenca que abarca seis departamentos (Artigas, Salto, Paysandú, Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo), a partir de un contrato con ANCAP para la obtención de gas esquisto (también llamado gas pizarra) (1)

QUÉ ES EL GAS PIZARRA (gas de esquistos o gas Shale)

El gas natural es un gas compuesto principalmente por metano que se lleva extrayendo desde hace siglos, aunque sólo con la industrialización ha tenido una explotación masiva.
Lo que se conoce como explotación convencional de gas natural consiste en lo siguiente: el gas natural normalmente está atrapado en bolsas de roca porosa (como una esponja) a mucha presión, las cuales basta perforar hasta llegar a la bolsa, cuando la bolsa se pincha el gas fluye hacia arriba por la diferencia de presión. Este gas, como se ve es relativamente fácil de extraer, basta con perforar hasta la profundidad de la bolsa, que suele estar a unos pocos cientos de metros bajo tierra.
Después están los conocidos como gases no convencionales, que se caracterizan por estar en rocas de baja porosidad y baja permeabilidad, lo que hace que estén en mucha menos concentración y se hagan más difíciles de extraer. Estos gases no convencionales los hay de varios tipos, nos centraremos en el gas de pizarra o gas de esquistos (shale gas en inglés).
El gas de pizarra se encuentra atrapado en estratos o capas de pizarra a mucha profundidad (desde los 400 a los 5000 metros). Dado que la pizarra tiene una permeabilidad muy baja, el gas está distribuido en pequeños poros o burbujas, muchas veces microscópicas, no conectadas entre sí, lo que hace que se haga necesario romper las capas de pizarra para conseguir reunir el gas y que fluya hacia la superficie para ser recogido.
La compleja y cara técnica que se utiliza para llevar a cabo la extracción del gas de pizarra se conoce con el nombre de fractura hidráulica horizontal o fracking en inglés.

FRACTURA HIDRÁULICA HORIZONTAL

La fractura hidráulica consiste en hacer una perforación vertical hasta la capa de pizarra. A esta perforación se le pone un tubo de acero, con un recubrimiento de cemento para proteger los acuíferos de los aditivos químicos que posteriormente se añaden.
Una vez se llega a la pizarra se vuelve la perforación horizontal, a través de la capa de pizarra. Esta perforación horizontal tiene una media de un kilómetro y medio de longitud, aunque puede llegar hasta los 3 km.
Una vez en la capa de pizarra se utilizan explosivos para provocar pequeñas fracturas. Una vez provocadas estas fracturas se inyectan, por etapas, miles de toneladas de agua a muy alta presión, mezclados con arena y aditivos químicos.
Esta agua a presión fractura la roca liberando el gas que luego, junto con el agua, el arena y los aditivos retorna a la superficie (retorna entre un 15 y un 80% del fluido inyectado).
El pozo se va fracturando entre 8 y 12 etapas, con lo cual el conducto sufre unos cambios de presión muy grandes con el consiguiente peligro de quiebra del revestimiento de cemento.
Entre los aditivos químicos utilizados se encuentran benzenos, xilenos, cianuros, hasta llegar a unas 500 sustancias químicas entre las que se encuentran elementos cancerígenos y mutagénicos.
El fluido de retorno también trae a la superficie otras sustancias que pueden contener estas capas de pizarra. Es muy común que estas rocas contengan metales pesados (mercurio, plomo…), así como radón, radio o uranio, ambos elementos radiactivos que llegan a la superficie cuando previamente no estaban allí. (2)

Los ecologistas y organizaciones ambientalistas nos oponemos a la utilización de esta técnica de obtención de gas por considerarla sumamente nociva para el medio ambiente y la salud de los pobladores.



RAZONES PRINCIPALES


1 - El número de pozos en áreas de producción agropecuaria localizados sobre aguas subterráneas poco profundas para usos domésticos y agrícolas que se verían contaminados.
2 - El flujo de fluidos (agua y gas) y su descarga en los acuíferos poco profundos debido a la alta presión de los fluidos inyectados para la fracturación en los pozos de gas.
3 - La toxicidad y radioactividad del agua producida a partir de la mezcla de los fluidos de la fracturación y de las formaciones de aguas salinas profundas que pueden liberarse al medio ambiente.
4 - La posibilidad de explosión y el riesgo de asfixia del gas natural.



VEAMOS ALGUNOS VIDEOS ILUSTRATIVOS



(1) Revista Gente & Negocios

No hay comentarios:

Publicar un comentario