lunes, 2 de enero de 2012

LA LEGALIZACIÓN DE LA TENENCIA Y CONSUMO DE MARIHUANA EN URUGUAY



EN BUSCA DE LA FELICIDAD PERDIDA

Escrito por Claudio Diz - Coordinador para Jóvenes Verdes del Uruguay

Ante la posibilidad de que en este año 2012 se apruebe la legalización de la marihuana se impone un debate público sobre la cuestión. Sin duda de que a partir de la mención del tema aparecerán los “a favor” y los “en contra”. La sociedad capitalista y globalizada en la que vivimos ya de por sí es una droga; pero ante cuestiones éticas, de salud pública, de cuestiones políticas, debemos plantearnos varias preguntas (porque la libertad de uno termina donde empieza la libertad del otro ciudadano)


 1 - ¿Es bueno que el sistema político a través de leyes estimule la drogadicción (en sus diversas formas) o se la desestimule?, teniendo en cuenta que los jóvenes de hoy serán los hombres y mujeres del mañana.

2 - ¿Es lo mismo la cafeína que contiene el café, la teína del mate, el alcohol etílico de las bebidas, la nicotina, alquitrán y demás sustancias cancerígenas que contiene el tabaco; que el tetrahidrocannabinol (THC) y los otros 400 compuestos que contiene la marihuana? Creo que se impone un debate entre especialistas de la salud y se debe tener en cuenta la opinión de la UDELAR al respecto. Es un asunto de salud pública pero en el fondo tiene una notoria intencionalidad política.

3 - ¿Es lo mismo el uso “recreativo” de la cannabis que el uso medicinal?

4 - El gobierno frenteamplista ha aumentado notoriamente la represión al tráfico de drogas pesadas y ha tenido una reciente y exitosa campaña contra el tabaquismo en la administración anterior. ¿La legalización de una droga menor no es un contrasentido a estas costosas campañas que pagamos todos los contribuyentes?

5 - ¿La legalización del cultivo y consumo de cannabis no favorecería la aparición de un nuevo y novedoso “mercado” de estupefacientes blandos?

6 - En Uruguay hay 131.000 jóvenes que no estudian ni trabajan (la llamada generación NI-NI), que representan 17,8% del total de jóvenes (una cifra importante). El gobierno frenteamplista anunció que destinará en para el Plan Jóvenes en Red US$ 42 millones de dólares para atender la problemática de al menos 13.500 jóvenes de entre 14 a 24 años que están en esa situación. ¿Cuántos millones de U$S que salen de nuestros bolsillos se necesitarán para atender la misma problemática luego de impuesto el “nuevo paradigma” por parte del Grupo de los 4? Porque esos jóvenes son justamente los que más consumen marihuana.

7 – En Uruguay fallecen por año una cifra importante de personas por accidentes automovilísticos. Actualmente las autoridades realizan mayores controles de alcohol en las rutas. ¿Qué pasará con los drogados que conducen y que el examen de alcohol da 0?  

Estas y otras preguntas debemos hacernos antes de opinar a favor o en contra.

COMO FUNCIONA LA FELICIDAD

El ingrediente activo de la marihuana, el THC, al llegar al cerebro se posiciona en un receptor clave que provoca una liberación masiva de dopamina, un neurotransmisor comúnmente presente en el cerebro. El efecto que esto produce es una sensación de felicidad y fascinación generada químicamente por el THC.
La “felicidad” que se siente no es consecuencia de la realidad que vive el individuo en sociedad, sino de esta liberación masiva de dopamina en el cerebro. Es una felicidad artificial y que dura muy poco.
Al producirse esta liberación masiva de dopamina en el cerebro, las neuronas para protegerse cierran algunos de sus receptores.
De esta forma las neuronas pasan a recibir menos dopamina que lo normal. Esto hace que una vez que haya pasado la sensación inicial de “felicidad” y "buen humor", sobrevenga un estado de ánimo apático o incluso depresivo dado a la baja recepción de dopamina de las neuronas.
En el cerebro de una persona acostumbrada a consumir marihuana, la única manera de volver a recibir la dopamina suficiente para sentirse bien es volviendo a sobre estimular el cerebro para que libere cantidades mayores de dopamina, lo que a su vez causa que se cierren más receptores de las neuronas para protegerse. Esto se llama círculo vicioso o adicción.

¿Porqué los jóvenes adictos buscan la felicidad artificialmente? El sistema capitalista y globalizado que los 4 partidos con representación parlamentaría (el Grupo de los 4) se empeña en perfeccionar no les da motivos suficientes para ser felices?

¿Ya no tienen un buen empleo y un buen salario de 350 U$S al mes que les permita vivir felices y no tengan la necesidad de hurgar en la basura?

¿Ya no tienen una familia y una casa donde vivir, que no sea al borde de un arroyo contaminado?

¿Ya no tienen un proyecto de vida que les permita dejar de trabajar 8 hs. diarias por 11.000 $ de salario y disfrutar de la vida en sus horas libres?

Si no tienen nada de eso y buscan la felicidad artificial en la adicción, es porque alguien les mintió en esta historia.

LA INTENCIONALIDAD O PROYECTO POLÍTICO

Si vemos las estadísticas apreciaremos que el consumo de marihuana se da mayoritariamente entre la juventud y entre todas las capas sociales.

El muchacho pobre consume para “pasarla bien”. Por un momento será feliz y se olvidará de que no tiene una casa propia, ni una moto, ni un celular de última generación, ni una TV plasma en el cuarto, ni nada de eso que la sociedad de consume le dice todos los días que es necesario tener para ser feliz.

El muchacho rico consume porque está aburrido, consume “para divertirse”, ya tiene todo eso y mucho más, pero le falto “algo” que la sociedad de consumo no le puede dar.

El proyecto político va más allá de los gobiernos serviles de turno. El proyecto se gesta en los centros de poder, en el Club que reúne a los 10 hombres más ricos del planeta. Dónde se decide la suerte del Mundo, y dónde los gobiernos serviles de turno tienen poco y nada que ver.

Al poder económico mundial y a su clase social les sirve que haya drogas (producción, tráfico y consumo). Por supuesto que droga institucionalmente controlada. Digamos que un cierto margen de droga que no ponga en riesgo al propio sistema.

La droga forma parte del sistema capitalista, es un negocio más y bastante lucrativo por cierto. Desde el punto de vista del poder, es necesario para justificar mayor represión sobre las clases sociales más pobres y para instalar bases militares en terceros países como es el caso de Colombia.

Desde el punto de vista ideológico, al Sistema Capitalista Globalizado le sirve una juventud que no piense, que no cuestione, que no se interese por otra cosa que “pasar bien el momento”. Una juventud dócil e ideológicamente controlada que no ponga en riesgo los valores establecidos; es decir una juventud alienada. De esa manera el Sistema no se vería en riesgo. Los gobiernos de derecha o de la izquierda progresista latinoamericana tampoco se verían en riesgo de ser cuestionados por la sabia nueva, por el sector social rebelde y revolucionario por naturaleza.

Ya en la década del 70, cuando en el primer mundo surgía una juventud desconforme con los valores sociales establecidos, el sistema se encargó de proporcionarles bastante droga y música. El sistema rápidamente adoptó los nuevos hábitos antisistema como ser el rock, pantalones jeans gastados, pelo largo, camisas coloridas, para convertirlos en moda y hacer un negocio multimillonario duradero hasta nuestros días. Los rebeldes rockeros y antisistema de antaño son los abuelos ricos multimillonarios de ahora. Es sistema los asimiló, los usó y los vomitó cuando ya no les servían más. Así murieron drogados reconocidos artistas de la música pop.

Entonces en Uruguay aparece el tema sobre la mesa, se dice que el autocultivo y autoconsumo de marihuana favorecería la disminución del tráfico y consumo de otras drogas llamadas “pesadas”. ¿Es un argumento sólido?

“Las drogas son como el caminar” Para empezar alcanza con dar el primer paso.

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