miércoles, 15 de febrero de 2012

URUGUAY NATURAL


Escrito por Claudio Diz - Coordinador para Jóvenes Verdes del Uruguay

Los anuncios gubernamentales de exploración de gas y petróleo, la posible extracción de hierro y carbón en zonas agropecuarias, la instalación de una regasificadora frente a las costas de Canelones que acabaría con las especies marinas circundantes, la construcción de puentes en hábitat de especies en extinción y zonas ecológicas sensibles en aras de la especulación inmobiliaria; hacen que el publicitado slogan Uruguay Natural suene vacío y hueco de contenido.

Lo más curioso es que ese aluvión de anuncios se realiza en una época veraniega y cuando el propio Ministerio de Turismo termina de anunciar un aumento del turismo con respeto al año anterior.

Desde filas del gobierno frenteamplista se anuncia también la división del país en zonas. ¿Cuántas zonas: dos, tres, cuatro? Tendremos una zona petrolera al norte del Río Negro junto a los naranjales y perales? Tendremos una zona de extracción minera al noreste junto a la producción agropecuaria? Tendremos un puerto privado de aguas profundas en el Departamento de Rocha junto al incipiente turismo? Tendremos una regasificadora (GNL); una bomba potencial frente a la Costa de Oro?

¿Qué es lo que le hace falta al Uruguay Natural del progresismo?

Los defensores del progreso a cualquier costo se han empeñado en presentar una falsa contradicción: progreso vs naturaleza.

El verdadero progreso material y espiritual no pasa por destruir la naturaleza sino de compartirla con los demás seres vivos.

El progreso no significa tener más y consumir más, sino aprovechar mejor lo que la tierra nos brinda de una manera justa y harmoniosa.

Cuando la avaricia, el deseo de lucro y los intereses económicos foráneos entran en conflicto con la naturaleza, también entran en conflicto con los intereses comunes de los pobladores y las propias leyes que imponen límites.

Los anuncios gubernamentales están al borde de la Constitución y las leyes ambientales. Estarían en discusión el Art. 47 de la Constitución de la República, la Ley N° 18.308 de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible y la Convención Ramsar a la cual Uruguay adhiere. 

Esta última es la Convención sobre los Humedales. Un tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos. Fue adoptada en la ciudad iraní de Ramsar en 1971 y entró en vigor en 1975, y es el único tratado global relativo al medio ambiente que se ocupa de un tipo de ecosistema en particular. Los países miembros de la Convención abarcan todas las regiones geográficas del planeta.

CUANDO CANTIDAD NO ES CALIDAD

No existe por parte del gobierno una planificación productiva sustentable y amigable con el medio ambiente. Está todo librado a la improvisación teniendo en cuenta la cantidad y el monto de la inversión extranjera.

Se gobierna sobre la marcha y sobre una base autoritaria de “los hechos consumados” basado en las mayorías parlamentarias obtenidas.

En estos momentos, el gobierno y la oposición están jugando a la ruleta rusa con el futuro de las próximas generaciones; pues son ellas las que se verán afectadas por estas medidas.

Lo que puede significar a corto plazo una burbuja de bonanza económica, a largo plazo se convertirá en miseria y dependencia alimentaria.